"Tienes tanto amor para entregar Fran, tanto amor... que no puedes estar con una persona, tienes que entregar amor a todos, tienes que amar para sentirte bien..."
Si hay algo que me encanta en la vida es dar, entregar, regalar. Si hay algo que me llene en esta vida es ver una sonrisa donde antes corría una lágrima desesperada. Si hay algo que me hace feliz, más feliz que cualquier cosa en la vida es amar. Amar sin problemas, amar sin prejuicios, sin escrúpulos, sin algún tabú. Querer en tanta demasía que las preocupaciones ni siquiera puedan existir. Que no haya dificultad, disgustos, inconvenientes. Que amar sea tan libre como la misma palabra, que hayan atrevimientos y osadías, que tenga audacia y decisión, la valentía y la desfachatez de hacerse cada vez mas real y cada vez, a la misma vez, más ficticio.
Amar en si es una entrega del todo tan grande y sincera que tiene mil ramas de las cuales intentar soltarse es más difícil que agarrarse. Es tan desmedido y tan explosivo que se expresa hasta en la forma más mínima, y hasta inconscientemente. Es tan colosal que lleva del cielo a la tierra en un segundo y viceversa. Amar en si es llorar de alegría y reír de tristeza. Vivir de momentos. Amor es amar. Amar es amor.
Cuando mi amigo dijo esa frase, a las 6:30 AM, una madrugada de Julio, mi mente empezó a trabajar en esas palabras que conectadas de una forma tan extraordinaria hicieron una frase memorable, como muchas más que me ha dicho. Cuando logré entender que "AMAR" no significa necesariamente una "RELACIÓN" los problemas se acabaron. Cuando pensé nuevamente, y varios meses después, que todo esto implicaba un gasto de tiempo importante, asumí que era lo mejor que podía hacer, y hoy no me arrepiento. Cuando empecé a escribir esto y me dí cuenta de que amar era dar solamente un paso más allá de lo permitido, era entregar, entregar y entregar sin miedo, llorar, reír saltar, vivir... reaccioné.
Puedo amar a muchas personas, entregar tranquilidad y satisfacción a muchas más, hacerlas reír y hacerlas llorar, a ratos reanudar su vida... puedo hacer eso con muchas personas pero hoy, hoy también puedo hacer lo mismo solo con una y sentir un placer espeluznante que es capaz de recorrer hasta la última parte de mi cuerpo y hacerme sentir en plenitud.
Ofrecer mis cartas y que me dejen ganar es simplemente -y solo por mis experiencias de vida- algo difícil de creer y aceptar. Darme cuenta de que realmente es más fácil y cotidiano de lo que pensaba es un nuevo capítulo en mi larga trayectoria de aventuras. Amar de una forma tan sensacional me hace sentir bien, y si me siento bien, todo está bien.