Recuerdo que alguna vez viví del momento, disfruté la instancia perfecta y aproveche hasta el último segundo de la compañía diaria del que estuviera de turno. Alguna vez fui realmente impulsiva y hoy me cuestiono compulsivamente por que ya no soy así. La pregunta es clara y solo una el viernes en la noche: "¿Me lo tiro?". Y la respuesta me sorprende a tal punto que quedo anonadada: "No Fran, no hay necesidad...".
No lo entiendo, no logro comprenderlo... no sé que estoy buscando inconscientemente pero si sé que me hace no querer tener lazos sentimentales: el miedo.
El miedo o temor es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento, habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta en todos los animales, por ejemplo el ser humano. La máxima expresión del miedo es el terror. Además el miedo esta relacionado con la ansiedad.
Miedo, terror, temor excesivo a estar con alguien, a tener una relación sentimental, a volver a ser dependiente, a que no me responda de la forma que le pido, a que no esté ahí en cualquier momento, que no pueda complacerme en cada maña que tenga. Me da miedo dañar, herir, hacer sufrir... cosas que nunca antes había sentido.
No puedo estar con alguien, no puedo ser feliz en compañía de otra persona, no puedo llevar a cabo una relación por que cada vez que pienso que quiero tenerla, se vienen a mi cabeza todos esos momentos con mi último novio con el que ya no estoy hace 3 meses. Cada vez que me entregan un poco de cariño mi única reacción es salir corriendo y ojala poder escapar lo más lejos posible de eso. Escuchar un "Te quiero" ya es sinónimo de vómitos y mareos. El abrazo de un desconocido al que antiguamente me hubiera tirado esa misma noche hasta en el baño de un pub, ahora le sigue un "déjame" y mi horrible e innato descontento.
Llevo 33 días sin dar un beso, sin acostarme con nadie, sin incitar a nadie a hacerlo tampoco. Treinta y tres días en los que he tenido un bloqueo emocional y sentimental que no me deja disfrutar. Un montón de tiempo en el que pude hacer tantas cosas... pero siento que no soy yo quien los vivió y que por lo mismo me sorprende tanto estar en estos momentos así.
No sé que hacer... siento que mi vida la esta viviendo una desconocida, que mis palabras y mis actos son tan racionales y fríos que no se adecuarían nunca con mi perfil. Siento que mi vida se esta yendo y que ni siquiera puedo parar y mirarla desde afuera, no puedo ser parte de ella... no estoy viviendo, sigo caminando por inercia.
Estoy acá, pero en esta obra llamada "Realidad" no soy yo quien actúa.